viernes, 28 de junio de 2013



EL PRECIO DE UNA BAÑERA

Los niños veíamos todo lo que pasaba. En 1941 ó 1942 unos vecinos denunciaron a unos judíos que vivían en el piso de abajo porque tenían bañera: para quedarse con su apartamento. Cuando se lo reprocharon, dijeron: "¡Cuestión de higiene!".

Jean Rochefort, en una entrevista para El País semanal (nº 1878)





No hay comentarios:

Publicar un comentario