ÚLTIMAS NOTICIAS DE UN MUNDO VACÍO

No. En realidad no está vacío. Solo está vacío de seres humanos. Y sin embargo está muy lleno de vida. Y nada en la naturaleza parece añorar o tener nostalgia de los seres humanos. Sus edificios se van cayendo lentamente. Sus edificios dejan de ser útiles para ellos, para los propios seres humanos, y se van olvidando. Los que lo recuerdan comparan lo que ven ahora con las imágenes de sus recuerdos. Está estación, estás casas, estuvieron llenas de ruido, de agitación, de pisadas de cientos de hombres, de cientos de hogueras, fuegos, estufas encendidos en las frías noches de invierno. Estuvieron llenos de olores de la comida que se estaba preparando, estuvieron llenos de los llantos de los niños recién nacidos. Y ahora todo es silencio... Bueno, en realidad, hay un ruido, pero es un ruido casi imperceptible, el ruido de la naturaleza. Y a los que somos de ciudad al principio nos cuesta escuchar este ruido por debajo de la capa de silencio, tan espesa como la niebla que baja del monte. Tenemos que apagar nuestros pensamientos. Y tenemos que cerrar los ojos... Y entonces escuchamos lo que al principio es un ruido y luego acaba siendo una melodía. Los arboles, los animales, el viento, hasta la niebla tiene sonido. Cuesta escuchar... Pero al final si uno lo intenta mucho, lo escucha...